Actuación del conjunto de danzas frente a la Catedral de La Plata
En el año 2007, hubo un resurgimiento de la Colectividad Armenia de Berisso, quedando como presidente de la misma el Sr. Gerardo Apacarian, nieto de Ropen y padre de Gisela. Y fue ese mismo año, que a Gisela se le despertó la curiosidad y la conciencia sobre su pasado. Encontró su modo de participación en el baile: durante dos años viajó a Buenos Aires para aprender danza, participando así del conjunto Kaiané. De este modo, pudo convertirse en profesora de danza para las jóvenes representantes en cada una de las Fiestas del Inmigrante.
Pero el ritual de esa celebración no quedaba solo en la selección de la reina y el baile, la comida ocupaba un lugar muy importante, ya que también conforma la vasta cultura armenia. Entonces, dos o tres semanas previo al gran evento, comenzaban los preparativos para cocinar lesmeyún, keppes, hummus, shish kebab, shauarmá, entre otros manjares típicos, para que puedan degustar los visitantes. Gracias a las enseñanzas del Sr. Torossian y de los armenios de Buenos Aires, en la familia Apcarian hay grandes cocineros que mantienen hasta hoy en día las recetas tradicionales: “Mi papá cada tanto hace el típico fiambre armenio que es el bastermá. Es una costumbre que tenemos en casa de tenerlo en la heladera. Es toda una preparación: lleva 15 días de estacionamiento, hay que hacerlo en invierno, la carne pasarla por frío. Así como el keppe: muchos dicen que es crudo pero el proceso que mi papá le hace es incorporar, a esa carne bien pisada, cebolla bien molida con jugo de limón. Ese ‘crudo’ se termina cocinando”, cuenta Gisela.