Estás por visitar el país más hospitalario e impresionante de todos los países: Armenia. A la hora de armar tu viaje hay aspectos prácticos que pensar, preguntas que responder y preocupaciones que abordar. Muchos sitios web maravillosos pueden ayudarte a preparar y planificar tu viaje, pero también puede ser que quieras escuchar a la fuente misma; es decir, a los armenios mismos. A continuación encontrarás algunas respuestas a las preguntas más frecuentes acerca de visitar Armenia. ¡Sin cuentos, hablamos desde la experiencia!
Si bien Armenia está en desarrollo, no es un país del tercer mundo. Tiene una taza de alfabetización del 99,6%, una esperanza de vida de 74,5 años y alto desarrollo humano, según la ONU.
Sin embargo, hay muchas regiones fuera de Ereván, donde la gente vive en circunstancias más difíciles que en la ciudad, así que no te sorprendas.
Armenia es uno de los países más seguros del mundo. Los armenios tienen un fuerte sentido del honor y de la comunidad. Hacer algo deshonroso traería vergüenza, no sólo a esa persona sino también a su familia y amigos; estos vínculos son la base de un entorno, generalmente, seguro en todo el país.
Al viajar, siempre es importante estar preparado para la posibilidad de enfermarse. En primer lugar, si hay algún medicamento que normalmente utilizás, llevalo con vos.
En segundo lugar, si experimentás un problema que no es de emergencia, como alergia o malestar estomacal, la mejor opción sería ir a la farmacia local. En armenia los farmacéuticos pueden recetar la medicina en el lugar y muchos remedios están disponibles sin receta (mucho más que en Occidente).
En tercer lugar, si tenés una emergencia, llamá al 911. Si no tenés teléfono y estás cerca de la gente, podés pedir que llamen por vos, de seguro que lo harán. Si tenés otras opciones, como la de pedir un taxi, podés decir “hivandanots” o bien, “opital” (como hospital, pero sin la h ni la s).
La atención médica en general, incluidos los medicamentos recetados, atención de emergencia y las guardias son baratos en Armenia. Es decir, no evites ir al médico o al farmacéutico si pensás que algo anda mal, porque crees que llegaría a costar mucho dinero, ya que, afortunadamente, los costos médicos en Armenia no son altos. El personal médico tiende a ser profesional y bien capacitado.
Almacenamiento y preparación de alimentos: la falta de ello puede llevar a una intoxicación y eso es un problema en todas partes. Armenia cuenta con normas y controles para mantener ciertos estándares y la calidad de la seguridad alimenticia. Sin embargo, como con todas las cuestiones relacionadas con la salud, precaución es la palabra.
Si el lugar al que entraste te parece antihigiénico, evitalo. Pedí sugerencias de dónde ir. Preguntá cómo se prepara la comida en los restaurantes, es decir, si la carne se refrigera, si las frutas y verduras son frescas, etc. No comas carnes crudas (como el bife armenio tartare o sushi) durante el verano caluroso e intentá frecuentar lugares que son populares y de no mantener los productos fuera de refrigeración durante mucho tiempo.
Hay muchos lugares en Armenia que son aclamados por servir comida fresca y de alta calidad y la mejor forma de evitar los problemas relacionados con la comida es encontrar estos lugares y disfrutar sus platos.
Armenia ha sido bendecida con abundante agua, proveniente de las impresionantes montañas de su territorio. Como resultado de esto, hay bebederos en todas partes, llamados “Pulpulak”. Por lo general, se puede tomar agua de cualquier “Pulpulak” y también de la canilla. Hay un sistema de saneamiento del agua que funciona muy bien.
De todos modos, hay que tener en cuenta que uno se encuentra en un país diferente: cada lugar tiene distintas bacterias en los alimentos y en el agua. Si tenés malestar estomacal, no necesariamente significa que sucede algo malo con lo que has comido o bebido, sino que tu cuerpo podría estar ajustándose a las baceterias locales. Si el malestar persiste, sería bueno acercarse a una farmacia y consultar sobre la resolución del problema. No dejes que esto te impida disfrutar de la comida y de la bebida del país el resto del viaje.
Todos conocen la historia del taxista de Nueva York que lleva a los turistas ingenuos por caminos más largos para hacerse un par de billetes extra. Algunos taxistas de Armenia ven a los turistas de la misma manera, pero la forma de evitarlo es asegurándose de tomar sólo taxis que tengan los taxímetros y cerciorarse de que, efectivamente, estén encendidos y funcionando.
En otro lugar turístico como el “Vernissage”, un gran mercado al aire libre que funciona los sábados y domingos, no esperes pagar lo mismo que un local. De todas formas, eso no debería ser un problema, ya que los precios no son elevados.
En la mayoría de los lugares los precios están publicados y, si no lo están, deberías preguntar antes de comprar. Si te parece demasiado alto o superior a lo que pagaste en otra parte, es posible que puedas preguntar el por qué o, si no, podrás adquirirlo en otro lugar.
No hay vacunas especiales que sean requeridas para viajar a Armenia.
Sin embargo, deberías ir al médico antes de visitar Armenia para asegurarte de que estás en buen estado de salud y, en caso de tener algún problema, asegurarte de estar preparado.
La calidad de las carreteras en Armenia varía. Los caminos en Ereván y otras grandes ciudades como Gyumrí, Vanadzor, Goris y Stepanakert están en buenas condiciones. Las que conectan estos lugares, en general, también son buenas, pero con algunas excepciones. Las partes menos desarrolladas del sistema vial son las carreteras que conectan pueblos o ciudades más pequeñas.
Es importante estar siempre atento al manejar en Armenia. Además de la legislación, hay diferentes reglas en las rutas y es fundamental estar siempre atento a otros autos y conductores.
No exclusivamente, pero sobre todo en las áreas fuera de las grandes ciudades, conducir en estado de sueño en carreteras remotas, aún más durante la noche, puede generar un comportamiento de conducción errático.
Para pasear, se pueden utilizar taxis (por lo general te llevará al lugar que quieras dentro del país), o los minibuses llamados “Marshutka”. Éstos tienen diferentes horarios y está bueno dar un paseo para descubrir lo que son.
Es probable que te encuentres con gente que habla en inglés en Ereván, especialmente los jóvenes. Los mayores hablan poco este idioma, pero siempre podrás encontrar a alguien que lo haga. Al igual que con la mayoría de las cosas en Armenia, lo mejor es preguntar.
Si querés decir “inglés” en armenio, decí “anglerén” y los locales te ayudarán a encontrar a algún angloparlante.
Los estadounidenenses hablan fuerte, los británicos toman mucho, los japoneses sonríen y los armenios miran fijo. En realidad, antes esto era más común, pero ya no tanto en Ereván. Si sos de alguna parte del mundo donde se visten diferente, hablan diferente o miran diferente, es probable que los armenios sean curiosos.
Te darás cuenta que cuando te miran, no lo hacen desde un lugar del que te juzgan, sino que se sienten curiosos sobre vos y qué es lo que hacés en su país. No te sientas amenazado. Si tenés el interés y el tiempo, podés entablar una conversación. Si no, solo sonreí o asentí, tomalo como un cumplido y seguí tu camino.
Si alguien te ofrece algo, no lo rechaces. Los armenios ofrecen comida, hospedaje o regalos a los extranjeros para conectarse con ellos y rechazar eso sería rechazar su gesto o amistad. Se considera como grosero. Pensá en alguien extendiéndote la mano para saludar y lo rechazas. Si por alguna razón es algo que no podés aceptar, decí que no mientras lo agradecés; de manera efusiva, si es necesario.
No te sorprendas si una mujer es tímida o rechaza a darte la mano como saludo, a menos que ella lo ofrezca.
Fuera de Ereván, el país es aún un poco conservador. Pensá en el extremo sur de los estados Unidos o el sur de Italia. Así que cuando vayas al interior, recordá esto a la hora de vestirte o comportarte en público. Puede ser muy diferente a la conducta en un lugar más cosmopolita.
A pesar de que Armenia es uno de los países más homogéneos del mundo, las minorías son feliz y generosamente bienvenidas. Los armenios son muy hospitalarios y si sos respetuoso con ellos, van a ser respetuosos con vos.
De hecho, debido a su tendencia innata a querer ayudar, como minoría te darás cuenta de que los armenios se esfuerzan aún más para hacerte sentir cómodo y que la pases bien como invitado en el país.
Armenia tiene tres principales operadores de telefonía celular: VivaCell, Beeline y Ucom. Al acercarte a cualquiera de las muchas tiendas que tiene cada empresa, podrás conseguir un teléfono. Si ya tenés uno, podrás obtener una tarjeta SIM con un número local.
Si lo que buscas es algo básico que te permita hacer y recibir llamadas telefónicas y mensajes de texto, podrás encontrar equipos baratos en estas tiendas.
Aunque es poco probable que te roben el pasaporte o tu dinero, ya que casi no hay carteristas ni ladrones de poca monta, es posible que se pierdan durante el viaje. Si esto sucede con tu pasaporte, necesitarás reportarlo directamente en la embajada correspondiente. En primer lugar, esto los alertará de que alguien podría llegar a utilizarlo y, en segundo lugar, podrán empezar un trámite para conseguirte uno nuevo de forma inmediata.
Si te roban o perdés tu dinero, reportalo a la policía. Por lo general podrás ver a los efectivos custodiando las calles de Ereván y los que tienen gorros azules son para brindar ayuda a los turistas. Entonces, si los ves, alertalos y contales lo sucedido.
Si te pasa en algún pueblo o alguna ciudad pequeña, lo mejor sería hablar con el alcalde del lugar. Muchos problemas pueden ser resueltos al hablar con las personas indicadas en estas ciudades chicas.
Si tenés alguna tarjeta bancaria, podrás retirar dinero de cualquier cajero disponible en Ereván, al igual que en el resto del país.
Las propinas no eran muy comunes en Armenia, pero van ganando aceptación. Sin embargo, no todos lo esperan y muchos podrían pensar que pagaste en exceso o que olvidaste tu dinero en la mesa.
Generalmente se le deja propina a los camareros en un restaurante o en un café si ofrecen un buen servicio. También se le puede dejar a los botones en los hoteles. Si el taxista es muy bueno o si se hace un traslado de larga distancia, también se le puede dejar.
Debido a que la propina es discrecional, uno es quien decide cuándo y dónde dejarla. Aproximadamente, oscila entre un cinco y diez porciento y depende del servicio que se reciba. Si el servicio no fue bueno, entonces no hay nada que pensar, pero si fue bueno, ni lo dudes.
Para llegar desde el aeropuerto internacional de Zvartnots a Ereván, la forma más fácil es tomar un taxi. Debe costar entre 2.000 y 2.500 drams armenios (AMD), alrededor de USD 4 a USD 5 en el tipo de cambio actual.
Aunque habrán muchos choferes que te ofrecerán tomar su servicio, es conveniente que llames a un taxi si tenés un teléfono. También hay un servicio llamado aerotaxi. Una vez que llegues a la zona de arribos, podrás acercarte a su stand y pedir un móvil. Aunque los vehículos son todos nuevos y tienen Wi-Fi, el costo es un poco más alto.
Parar un taxi es muy fácil: sólo hay que extender la mano hacia arriba. También podrás ver taxis estacionados en la calle, así que acercate y preguntá si están libres enunciando “¿azat ek?”
Si tenés tiempo, también podes llamar un móvil. Generalmente tardan unos cinco minutos su estás en el centro de la ciudad. Si estás en un restaurante o en un hotel, podrás pedirle al personal que llamen a uno.
Los primeros cuatro kilómetros cuestan 600 AMS (1,2 USD) y cada kilómetro adicional suma 100 AMD. Los viajes en el centro de la ciudad no deberían salir más de 600 AMD, pero cuando te alejás, puede costar entre 700 y 1000 AMD, dependiendo de las distancias.
