Foto: Greg Watermann |
En 2002, Tankian y el guitarrista de Rage Against The Machine, Tom Morello, cofundaron una organización política activista sin fines de lucro llamada Axis of Justice. Serj ha hablado acerca del genocidio y de la necesidad de justicia en muchas oportunidades: “En mi opinión se trata de la necesidad de hacer justicia en este tema. Se trata de llevar el foco de atención al genocidio en general. Vemos que esto está ocurriendo hoy, vimos que ocurrió en la historia reciente, en los últimos 15, 20 años…y aún está sucediendo. Independientemente del Genocidio Armenio, del Holocausto, de Darfur y de Camboya, todas estas cosas aún están sucediendo. Por eso es importante para mí, porque es algo actual, no es la Primera Guerra Mundial, es hoy.”
El 12 de agosto de 2011, Tankian fue galardonado con la Medalla del Primer Ministro de Armenia por su contribución al reconocimiento del Genocidio Armenio y la promoción de la música. Serj conforma su hogar en Los Ángeles, California y Auckland, Nueva Zelanda, con su esposa Ángela y su bebé, Rumi.
Como el mismo Tankian narra en el documental realizado por Carla Garabedian en 2007 titulado “Screamers” (“Los que gritan”), su abuelo materno Stepan Haytayan fue un sobreviviente del Genocidio Armenio proveniente de Efkere en Gesaria (actualmente Kayseri, Turquía central). Su abuelo perdió a la mayor parte de su familia en la masacre que tuvo lugar en su pueblo: “Escuché de primera fuente las historias de supervivencia de mis abuelos y las atrocidades que presenciaron”, explica Tankian.
En “Screamers” hay escenas estremecedoras en las cuales Serj y su abuelo hablan de lo que ocurrió. En toda Anatolia, a los hombres armenios se los desarmaba y se les disparaba, mientras que las mujeres y los niños que no eran secuestrados y violados o asesinados, se los enviaba a las marchas de la muerte.
Stepan Haytayan terminó en un orfanato norteamericano en Grecia y con el tiempo llegó al Líbano. De no haber sido por los misioneros norteamericanos que dirigían el orfanato, la familia de Tankian no habría podido sobrevivir.
La abuela materna de Tankian, Varsenig, también sobrevivió las masacres: un alcalde turco puso en riesgo su vida al esconderla a ella y a su familia. Como tantos otros oficiales del Imperio Otomano, este hombre de bien se rehusó a acatar las órdenes del gobierno que exigían asesinar y deportar a los armenios. En algunos casos, el gobierno otomano ejecutaba a estos héroes por desafiar a la autoridad.
Los abuelos paternos de Tankian, Nazaret y Vartouhi, sobrevivieron al Genocidio gracias a que ambos trabajaban en el ferrocarril Berlín-Bagdad, que estaba siendo construido por Turquía y su país aliado, Alemania, para que este último tuviera acceso al Golfo Pérsico. A algunos armenios los hacían trabajar literalmente hasta morir, pero otros lograban persistir a pesar de ser obligados a realizar trabajos manuales difíciles de soportar.