Entre calles llenas de historia porteña, sobre la tradicional Av. De Mayo, se ubica el edificio del Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo (INADI). En el quinto piso, en un despacho de paredes blancas, algunas fotografías y la solemne presencia de la bandera argentina, trabaja el interventor del Instituto. Con una historia familiar que marcó su vida, Pedro Mouratian tuvo un rol destacado en la aprobación de la ley argentina que reconoce el Genocidio Armenio.
Una vida de lucha por los Derechos Humanos